Los paradigmas organizacionales son una forma de valores y creencias que guían el pensamiento y las acciones de los miembros de la organización.
Usualmente el término se utiliza a menudo en un sentido negativo, como en «tenemos que romper nuestros viejos paradigmas». Sin embargo, lo importante es hablar de adoptar nuevos paradigmas que sean positivos y que proporcionen un marco para una acción eficaz y eficiente.
El cambio de paradigmas para muchas empresas es una situación de urgencia para sobrevivir en esta era de la información.
Esta entrada del blog explorará los conceptos relacionados a los paradigmas, y cómo estos pueden beneficiar a una organización.
¿Qué son los paradigmas organizacionales y para qué sirven?
Peter Drucker en su libro “Los desafíos de la administración en el siglo XXI” describe a los paradigmas como el conjunto de suposiciones básicas sobre la realidad que permiten determinar tanto lo que hay que considerar como lo que hay que omitir respecto a esa realidad.
Los paradigmas organizacionales son, por tanto, una forma de pensar sobre el funcionamiento de las organizaciones.
Como decía al principio del post: Es un conjunto de supuestos y creencias que guían la toma de decisiones de una organización.
El término «paradigma» procede de la palabra griega «paradeigma», que significa «patrón».
¿Para qué sirven los paradigmas?
Los paradigmas organizativos son importantes porque proporcionan un marco para entender cómo funcionan las organizaciones.
Nos ayudan a comprender el mundo aparentemente caótico y complejo de las organizaciones, porque nos permiten tomar sentido del mundo y actuar de acuerdo a los valores que más valoramos.
Importancia de los paradigmas organizacionales
Tanto si miramos el mundo a través del lente del tradicionalismo como si lo vemos de una forma nueva e innovadora, los paradigmas pueden ayudar a la empresa a mantenerse centrada en sus objetivos.
Ayudan a ver el mundo en su forma más cruda, con todas sus dualidades y fuerzas inamovibles.
Sin embargo, al mismo tiempo, los paradigmas pueden cegar a la administración ante nuevas realidades y limitar su capacidad de crecer y evolucionar. Por eso es importante cuestionar continuamente la visión actual de la organización y adoptar nuevas ideas y perspectivas.
¿Cuáles son los paradigmas organizacionales?
Los paradigmas organizativos son diversos por lo cual en este artículo sólo se tratarán los más predominantes.
Las organizaciones como sistemas racionales
Este tipo de paradigma es quizá uno de los más comunes debido a que se encuentra presente desde mediados del siglo XIX.
Los modelos de sistemas racionales se centran en la estructura formal como herramienta aguda para la consecución eficaz de objetivos organizativos específicos.
Por tanto, hay dos supuestos básicos que ayudan a considerar las organizaciones como sistemas racionales: la especificación de objetivos y la formalización de la estructura.
Mientras que los objetivos específicos apuntan a los participantes con criterios inequívocos para seleccionar entre las alternativas, la estructura altamente formalizada proporciona a los participantes reglas explícitas y determinadas y relaciones de roles que gestionan su comportamiento interaccional.
Las organizaciones como sistemas naturales
En tanto que la perspectiva de los sistemas racionales se ocupa de la especificación de las metas y la formalización de la estructura, la perspectiva natural hace más hincapié en la complejidad de las metas y la estructura informal.
En este sentido, los teóricos de los sistemas naturales aceptan que los objetivos pueden ser plurales, en lugar de unitarios. Distinguen los objetivos declarados u oficiales de los reales u operativos. Cuando los objetivos declarados se persiguen realmente, nunca son el único objetivo que rige el comportamiento de los participantes.
Por ello, los modelos de sistemas naturales presuponen la existencia de ciertos objetivos operativos que deben cumplirse si el sistema quiere seguir sobreviviendo. Por otro lado, los teóricos de los sistemas naturales no niegan la existencia de estructuras altamente formalizadas dentro de las organizaciones, pero sí cuestionan su impacto en el comportamiento de los participantes.
Argumentan la existencia y materialidad de las estructuras informales como aquellas que se basan en las características personales de los participantes específicos y no en su posición determinada dentro de la estructura formal.
Las organizaciones como sistemas abiertos
Los estudios de organización que se clasifican como perspectivas de sistemas racionales y naturales se centran principalmente en las interacciones intraorganizativas entre los participantes individuales o los grupos de trabajo de la organización.
Mientras que los modelos racionales hacen hincapié en las reglas formales y en las relaciones de roles entre las distintas posiciones, los modelos naturales dan gran importancia a los grupos informales y a su comportamiento real.
Así, ambas perspectivas pretenden orientar el comportamiento interactivo formal e informal de los participantes y los grupos hacia la consecución de los objetivos organizativos.
Sin embargo, los modelos de sistemas racionales y naturales no prestan atención a las interacciones que surgen entre una organización y los elementos que constituyen su entorno organizativo.
Además de las interacciones intraorganizativas, las interacciones entre una organización y los elementos de su entorno reciben una atención primordial por parte de los teóricos de los sistemas abiertos. Para que las organizaciones sobrevivan, tienen que hacer frente a los cambios existentes en estos elementos adoptando sus estructuras y comportamientos a estos cambios (Millett, 1998).
En un orden, la perspectiva de los sistemas abiertos ve a las organizaciones como sistemas que se ven afectados con los entornos en los que operan.
No obstante, el ascenso de la visión de los sistemas abiertos no ha supuesto la desaparición de las anteriores visiones de los sistemas racionales o naturales. Por el contrario, se han actualizado combinándolas con los sistemas abiertos de múltiples maneras. Al cruzar las perspectivas de los sistemas racionales, naturales y abiertos entre sí, surgen dos grupos de visiones de los sistemas.
El primer grupo comprende los modelos de sistemas racionales y naturales cerrados. El segundo grupo incluye los modelos de sistemas racionales y naturales abiertos.
En otro post hablaremos más acerca de estos modelos de sistemas. Por el momento cuéntame qué te ha parecido el tema de los paradigmas organizacionales. No olvides comentar y compartir.
Profesional y consultor de negocios en marketing, administración, finanzas y contabilidad. Mi objetivo es compartir conocimientos sobre la administración de empresas.
EXCELENTE!
Mil gracias
me ha servido de mucho para poder realizar mi informe
¡Hola Glenda! Agradezco tu comentario y saber que la información te resultó útil. Saludos.